Como la luna que al brillar oculta Su otra mitad en las tinieblas altas, Silencioso me vuelvo hacia las sombras… Irving Duncan
#Cubanos
Yo pienso como Byron: me arrepien… de los pecados que no he cometido, de las violentas lunas del pasado, de la huella terrible de mi sombra… de los rostros que tuve y que desd…
Lejos de toda luz nombro mis sombr… Me abrazo a mi dolor como quien sa… Que ningún reino tendré. Sólo olv… No habrá sino las huellas que otro… Sobre mi huella. Lejos ya de todo…
Como un umbral del sueño, la venta… la ventana dormida, a qué paisaje… Qué bestias misteriosas remueven l… como quien hila un rostro, un cuer… hasta volverlo estatua del silenci…
Ignoro de mis días el destino. No hay tal cosa. Mi fin está prev… Bajo la eterna noche sólo he visto Un único horizonte y un camino. Quisiera recordar aquel pasado
Cansancio de la tarde en oro vuelt… Antiguas soledades, muros grises, Penumbras innombrables, dioses, án… El amor y el dolor en todo unido. Nada ajeno me exalta. Vivo sólo
Pues sí, es muy extraño que no exi… James Ensor, en Ostende, algún lu… que recuerde que aquí pintó sus cu… que aquí sufrió, usted, su pesadil… Pero también extraño es ese sueño
Tiniebla y lejanía en mi conmueven Las ciegas criaturas que el silenc… Engendra desde el sueño o de la mu… Las dos en mí a solas van llenando Sutiles copas, cálices sombríos,
Amanecer que siempre estás llegand… y llegando te quedas impasible, fijado por el tiempo que terrible oculta ya tus bestias murmurando. Saberte tan lejano como el sueño
Él alzaba la mano y yo quería ser… o el vacío que su mano dejaba. Más allá estaba el mundo, las islas de lo imposible. Él hablaba y yo era la palabra
Como se van fugando ya los días en la ciega costumbre de las horas y apenas recordar nos queda siempr… los paseos tan breves y tan solos por las antiguas calles solitarias
Cuando breve la luz su paso escond… Temerosa quizás de lo que ha sido Tiniebla mucho antes, no ha querid… Decirnos quién en sombras nos resp… Si a tientas preguntamos cómo o dó…
Dicen que en la penumbra el cancer… espera tan paciente que su aullido no termina ya nunca, y que ese aul… Hiela el alma y el sueño del guerr… Hesíodo le concede tres cabezas;
¿Dónde estaría yo de no haber sido Éste que ahora deambula en corredo… ¿Sobre qué sombra busco los rigore… De la luz en las puertas del olvid… ¿Dónde estaría yo sino en la nada,
Árbol oscuro: Sostienes ya la noche, Sombra en las ramas. *** Mano en la noche.
La calle en donde tú y yo nos vemo… guardará ese aire a ningún sitio, a soledad tristísima o a muerte. Yo buscaré tu huella en otros cuer… el agua que en mi mano santifique