#Cubanos #Mujeres
No reconozco mi color. En Alejandría perdí mi sombra y toda apariencia de ciudad ha sido belleza de lo inútil. Todas mis coartadas sólo
Dos amantes caminan por un muro hú… y aparece frente a ellos una ciuda… Suave es el animal que abre su mir… disuelve su respiración y se desnuda entre espacios sin lí…
En una tinaja escondo el quipú con la historia y los sonidos de nuestros besos.
Del castillo feudal y sus zozobras… hago arpa, laúd y guitarra, y subo a la torre en el puente levadizo de tu bellísimo vientre.
¡Que Dios castigue con toda clase… mujer que en este mismo instante p… es más querido en este siglo XVI!… y todos los instantes que pasas en… son los míos. Malditos sean los be…
Y miré hacia atrás contenta de estar lejos de todo engrandeciendo los recuerdos convertida en poeta. Y estaba allí sola pensando
¿Sabes que soy muy pesada de manos… pegar; creo que acaricio y dejo un… chachas que viven conmigo dicen qu… (las manos) son en verdad gavilane… (Carta de Gabriela Mistral a Man…
En el cuadro hay un niño sonámbulo… saber si camina o vuela. El movimi… no quiere terminar el juego de lo… El hilo de luz crea una transparen… ver su anillo. Parmigianino es cap…
para dejar mi vestido amarillo mi escudo de armas mis cincuenta y una perlas mis poemas y mis cartas a aquel que una tarde de enero,
Inmutable e infinito es tu cuerpo de venado salvaje: Es tu pelo todos los árboles
Padre, si usted fuera mujer entendería las razones y no me haría decir tantas avemarí… Padre, ¿no se da cuenta? mi castigo de ahora
En el llamado Libro de Cocina, códice V, de la Universidad de Pisa, leí una receta verdaderamente curiosa titulada “Anónimo deseado”. No me es permitido reproducir la receta, sólo puedo...