#Españoles #Mujeres (1945) Amor Ansia Gracia de la
¡Cuánto, Señor, te debo por todos… en que pudiste hacerme sufrir y no… Las horas del dolor suman tiempos… que más que por la edad se envecej…
¿Qué fue lo de vivir con tal empeñ… de hallar el cumplimiento más rend… qué fue aquel mantener tenaz del s… mejor y más veraz que lo vivido? Renuncio a mi presencia indiferent…
Clavan su presencia palpitante sobre un oro cansado de ceniza, pájaros oscuros que se mecen en el dorso del agua estremecida. Silencios sus gargantas amontonan,
Acércate. Junto a la noche te espero. Nádame. Fuentes profundas y frías avivan mi corriente.
En la tierra de nadie, sobre el po… que pisan los que van y los que vi… he plantado mi tienda sin amparo y contemplo si van como si vuelven… Unos dicen que soy de los que van,
Esto que se termina soy yo. No pu… He llegado hasta mis propios borde… rebosaría, derramándome, si quisie… a la Puerta de Dios llamar. Una mirada en sí; unos sentidos to…
Declaro que se ha muerto y que su… está dentro de mí; soy su mortaja. A nadie se enteró porque su tránsi… descanso fue de locas esperanzas. Rodean el contorno de esta fosa
Para nacerte otra vez, quiero que vayas delante de mis pasos por la tierra, que, aunque pequeña, es muy grande… Aquí estás acompañada
A mi me canta en el pecho un pájaro ruiseñor. A ti te canta en la boca el beso que te doy yo. Cuántas aves se reúnen
Hijo de la tierra, te arrojó el Jardín. Aunque veas sombras no quieras lucir. Tu madre era bella,
Yo misma reclamando a los arcángel… ¿qué soy más que una voz descompas… La tierra suma tierras sin raíces, oscuros vendavales de tormentas... Los cuerpos van sin alma, son tan…
Es igual que reír dentro de una ca… sin el aire, ni oírte, ni saber a… Con gesto vas gastando la noche de… y yo te transparento: soy tú para… No se acaban tus ojos; son los otr…
Es mía y no mía la muerte. Es la muerte de los que nacieron c… y cansados de ver morir o de matar… van muriéndose en cuerpos que se r… a dejar de ser vivos.
¡Cuán hermosa tú, la desvelada! Te lleva y te moldea dulce viento encima de jardines y de estatuas. Tu cuerpo es el de Venus en la or… eternamente mar dentro del alba.
Las miradas son árboles que se des… Hay que penetrar lo compacto, que taladrar el misterio para desc… cubierto de álamos, de olmos, de palmípedos cedros.