#Españoles #Mujeres #SigloXIX #SigloXX Carolina Coronado
La palabra que Dumas no encontrab… es el nombre de ingrato, que merec… España a Dumas de favor colmado y él en pago la insulta y la escar…
¿Qué es esa claridad que de repent… de la ermita ilumina el campanario… y del Gévora oscuro la corriente brillar hace en el campo solitario… y por qué palidecen de la gente
Huéspeda en la risueña Andalucía, hoy hallo con placer inesperado tu nombre, buen maestro, aquí grab… con el sello inmortal de tu poesía… Y del pájaro igual no es la alegrí…
Alza gallarda tu elevada frente, hija del suelo ardiente, y al recio soplo de aquilón mecida… de mil hojas dorada, de majestad ornada,
¿Teméis de ésa que puebla las Mon… turba de brutos fiera el desenfren… ¡más feroces dañinas alimañas la madre sociedad nutre en su seno… Bullen, de humanas formas revestid…
Joven del rubio cabello y los azulados ojos, sabed, por la Virgen sacra, que estáis de remate loco o se ha vuelto vuestro ingenio
O no hay tierra ni ser, o hay Dio… tal cuando niña discurrió la mente… llevada del amor que hace al vivie… buscar a Dios con instintivo anhel… luego de joven al cruzar el cielo,
¡Salve, rayo del sol de primavera por densas nubes fúlgido rompiendo… Brilló su luz primera, la tierra embelleciendo!— Mostró su faz, y de la blanca sier…
Imagen pura, deliciosa y tierna, constante amiga de mi blando sueño… tú la que ofreces a la vida mía paz y ventura; Imagen bella de la dulce madre,
Existe entre ti y mi alma una dulce inteligencia, mitad cariño en su esencia y celos la otra mitad, Yo no sé, niña graciosa,
Aquí ha vivido al pie de la corrie… conmigo nada más la golondrina; ¿quién pudo en ese vasto continent… el nombre repetir de Carolina? ¿quién os dijo que canto tristemen…
Hay escrito un cantar muy doloroso en una historia triste que poseo, para cuando el alegre balbuceo deje, Emilio, tu labio bullicioso; para cuando del álamo frondoso
Si libres hizo ya de su mancilla el águila inmortal los africanos, ¿por qué han de ser esclavos los h… que vecinos tenéis en esa Antilla? ¿Qué derecho tendrás, noble Casti…
Emilio, no le atormentes, deja al insecto en reposo que es juego muy doloroso ése que tomas con él; ambas alas transparentes
Ya no es tan joven mi vida que desde esta cima, hermano, logre ver distinto el llano donde quedó mi niñez. Es la pradera florida