#Españoles #Mujeres #SigloXIX #SigloXX Carolina Coronado
Tú, huéspeda de villa populosa, yo de valle pacífico vecina, tú por allá viajera golondrina, yo por aquí tortuga perezosa: tú del jardín acacia deliciosa,
En despedidas nuestra vida pasa cada día un adiós ¡ay triste vida! ¡que siendo vida en tiempo tan esc… la hayamos de pasar tan afligida! Aun el de ayer nuestra mejilla abr…
Aquí ha vivido al pie de la corrie… conmigo nada más la golondrina; ¿quién pudo en ese vasto continent… el nombre repetir de Carolina? ¿quién os dijo que canto tristemen…
Llevadme a contemplar su estatua b… llevadme a su soberbio mausoleo... ¡Ah! que olvidaba, Hernán, en mi… que éste es mezquino e ilusoria aq… ¿y en tu patria por qué? ¿qué dist…
Nos ha dado el Señor cielos hermo… con luz, por que los ojos alumbrem… y nosotros los pueblos ingeniosos con humo del cañón la oscurecemos. Nos ha dado unas tierras deliciosa…
Alberto, si lloro o canto siempre con voz dolorida, no es que tenga de la vida recuerdos el corazón; Es que el dolor presintiendo
Nada resta de ti... te hundió el a… te tragaron los monstruos de los m… No quedan en los fúnebres lugares ni los huesos siquiera de ti mismo… Fácil de comprender, amante Alber…
Allá entre las tinieblas de la noche perdido, ¿no oís algunas veces vago, triste rumor, Como el eco lejano
Una tan sola reservó el destino página en blanco para mí guardada; y en dejar a mi musa limitada la intención de los hados adivino. Dice el sabio Hartzenbusch, a qui…
De tus ojos, bella Flora, muy bella será la llama, cuando aquí llega la fama de su brillo y su beldad, Y cuando yo desdeñando
Buen joven, en hora aciaga fijasteis en mí los ojos, pues los fijasteis risueños y los apartáis llorosos. Mal os quieren los amores
Ya no veo la alegría, de tristeza me sustento; no hay dentro del alma mía más que amor y abatimiento. Me acobarda mi pasión;
Escúchame, poeta un gracioso jilguero joven, vivo y ligero más que brisa coqueta. Después de haber corrido
Buen sabio, ¿de tu tierra y de la… tu corazón no ansía el nombre oír que la memoria encie… de los pasados años? ¿O a tu memoria extraños
Bien hayan, mariposa, las bellas alas como el aire leves… que inquieta y vagarosa entre las flores mueves, ostentando tu púrpura preciosa.