Loading...

Remanso Celestial

La vida con sus reveces
nos lleva por  caminos
preñados de tropiezos;
pero al final está la luz
de tu amor.
Bajo tu remanso celestial,
señor, no hay cansancio,
no hay temor alguno
para el corazón que cree,
que confía.
Contigo todo, sin ti, nada;
redentor de mis pecados,
bálsamo que redime mi
alma en los momentos
más aciagos.
Confiada en ti, mi vida se
anida en tus manos, y el
aliciente de tu amor, por
siempre será la promesa
de un remanso celestial.

Other works by Cecilia García...



Top