¡Oh Universidad irreal! De pelagr… De carroña se alimentan los alumno… se cuecen al fuego, las bestias co… Un rocío de sangre arde en los cla… en las paredes, hedionda inmundici…
Me gusta perderme en las luces de… y oírte respirar con toda tu pieda… Cuando ya no me interese el mundo,… tu brillo de sueño quieto será bál… y mi corazón todavía salta (saltar…
Mientras caminamos conviene aprend… Agregaste a tu corazón este País… sin leve rumor de besos, sin caric… con pelos de gallina en el suelo d… La idea se convirtió en mito, negr…
Amartillo mi cabeza con tostadoras… diapositivas de ollas, cremas y lá… bibelots de Lladró, jabón de tocad… Querido, un buen negocio es la mej… de arte posible. Compro calabazas…
¿De qué sirve, quisiera yo saber,… ciudad por aldea, tomar criada, qu… los lobos últimos de la noche, gas… en amor mercenario, comprar lujoso… sin ton ni son, si vienes luego tú…
En el nuevo –lujoso– salón cinemat… las parejas acuosas se estremecen y hay un crujido de rumor de media… e imperios dormidos en las cálidas petit-suisses tras su blusa roja y…
No seas solitaria, no seas perezos… es necesario que acabes la tarea a… no pidas excusas ante el amor sin… (la razón tiene corazonadas que el… sé fiel a Sefarad,
El elitismo no es un privilegio, s… Junto a playas turbias o en llanur… se enfrentan ejércitos de ignaros: obreros con gorra de béisbol frent… banqueros con liposucción y pensam…
En su provincia guarda aquello que… Yo solo escribo aquello que odio,… por un océano gris de irrelevancia… y al fin no dejamos ningún rastro. Memoria de lo que suceció y acaso…
El alma blanca de los leopardos in… atravesaba el Támesis tras venir d… Plomo derretido humeaba en las art… como la respiración ronca de un os… con un huevo en la tráquea.
El hechizo del mundo: nutrisco et… “Alabado sea el Estúpido en lo al… alabadlo países celestes, porque É… Salmodias en tu gabinete estas pal… ahora que Europa no semeja nada a…
Con letra clara, pausada igual que… clara como un potrillo o gato mont… escribíais, madame, “ubi trascendi… con dedos de delicadeza florentina… y el tigre a vuestro pecho –feroz…
Adiós ilimitadas cámaras del amor, piedras de la Universidad de Sala… mórbidas tardes de razón pura; mi… no brilla, del Halley se alejó la… Brindo con mi última copa de coñac…
Tú estás metida en la cama con las teticas calientes, y yo aquí, muerto de frío, con la chorra hasta los dientes.
Están condenados a estar locos pero sin el glamour de la vida de… o el lujo de Symonds, sin la prosa de Ruskin o Hölderli… no, la mayoría no son Panero,