A veces pienso que todo es una mentira, que soy una mentira, que nada en esta vida tiene sentido, si lo tiene, lo pierdo y lo cambio todo el tiempo.
Hay días dónde la vida me parece maravillosa, todo me asombra, la naturaleza, las personas, nuestras mentes, lo maravillosos que son los niños, el arte y todas las formas maravillosas que tiene para ser manifestado, una canción puede evocarme lágrimas y hacerme sentir tantas cosas, una pintura, el cine, un libro, un poema... Hay otros días en que desprecio la vida profundamente, la gente cruel que hace daño a otras personas, los gobiernos que solo destruyen a sus países, tantas muertes y violaciones, tanta injusticia, tantos niños pasando hambre, frío o dolor mientras yo estoy en mi cama viendo mi ventana porque no puedo dormir, tanta pobreza, tantos animales siendo torturados, empresas y personas destruyendo el mundo, mandándolo al carajo, me duele, me enoja.
Me enojan las personas que me torturaron tanto de niña, creo que las palabras son poderosas y realmente tienen poder, a veces escucho sus insultos en mi mente haciéndome eco cuando me siento menos o insignificante. ¿Por qué debían ser tan crueles?¿Por qué soy tan cruel conmigo misma?