#EscritoresEspañoles
La muerte no, mejor esa agonía muda, mejor ese sentir que la vida por causa del deseo
Estuve con un joven y supe al fin lo que era el violento arrebato, la agilidad… cavidades melosas en la carnosa pu… suavemente entreabierta
Te brillaban dos lágrimas por fin nos despedimos sin poder compartir el aluvión de… pero tú me sabías rompiéndome en aceras
Vimos el cometa que pasa cada seis mil años. Las palabras despertaron. Los oídos se embriagaron con su clamor sigiloso.
Desconfía de aquellos que no han considerado nunca el suicidio. Van haciendo paso a paso el camino… cegándose al abismo que siempre ac…
No era el alba de hielo, no era de… vida, no era la antorcha de sus oj… do se despertaba el campo no era d… el pensamiento abría una zanja acu… constituirse en veta interior... E…
Mira mi pie que ondea acercándose… es un fruto que entre velos te ofr… mientras todo mi cuerpo va dibujan… y oleajes, los brazos en forma de… se extienden, y el cabello simula…
El ojo de la noche descubre el pálido abandono y absorbe hasta el negro su blancu… He aquí un espejo vacío que alcanza
Médanos de la mente, Formaciones fugaces de la memoria, Ahogo y mansedumbre… El látigo del sol fustiga las hora… El tiempo alimenta la eternidad
Corta la madre el cordón umbilical más no renuncia al vínculo. Te empuja a la otredad pero desesperadamente bebe en tu v… pues en ella
Soy hermosa y mi piel es suave y el viento del mar me devuelve ro… de tiernas tersuras. Mi cabello perfumo y adorno de áur… y mi pecho es redondo y casi virgi…
Una red sobre un carro. Gris. Una red sobre un hombre.
Se esboza la posibilidad de la hierba bajo su cuerpo: una brisa que insinúa el renacer. Pero siguen los mudos clavos tensando la separación. Nada entra ni sale de la boca del caballo. ...
Quizás bajo la superficie haya un… sueño del color. Entra la aurora s… y es un desgranarse de visos que m… arenas, un mundo que se inicia en… hasta que se incorpora al ritmo de…
Fue al alba, perdona por la hora. Tus párpados del sueño callaban debajo de mi almohada y al irrumpir la luz primera