#EscritoresNicaraguenses
Has entrado al otoño me dijiste y me sentí temblar hoja encendida que se aferra a su tallo
Fui la nube y la lluvia y el mar y quiero ser la tarde y la muralla
Ese beso de ayer me abrió la puerta y todos los recuerdos que yo creí fantasmas, se levantaron tercos
Mi querido Odiseo: Ya no es posible más esposo mío que el tiempo pase y vuele y no te cuente yo
Fue una pequeña muerte tu partida. Una muerte pequeña que me crece cuando imagino a veces que estás cerca
Sólo cuando me amas se me cae esta máscara pulida y mi sonrisa es mía y la luna la luna y estos mismos árboles
No sé si con tu muerte has quedado a la zaga ¿eres recuerdo? o has dado un salto repentino
Florecen los almendros en Mallorca y no estás para verlos. De mi balcón anoche los vi fosforecer.
Quiero entrar a la muerte con los ojos abiertos abiertos los oídos sin máscaras sin miedo
Cada vez que te amo vida y muerte están presentes: amanecer y noche
Todos lo que amo están en ti y tú en todo lo que amo.
Cuando el amor se aja se marchita se te vuelve amarillo no hay remedio sólo te queda
Dicen que la muerte es solitaria que nos morimos solos aunque estemos rodeados de aquello… pero tú me llamaste y yo no estuve:
No te pierdas, Teseo vuelve a mí. La playa está desierta tengo los pies sangrientos de correr en tu busca
Soy una chispa en la tierra un desahogo fugaz del corazón que nos piensa.