Dame tu mano amor, no dejes que me hunda en la tristeza. Ya mi cuerpo aprendió

Estimado señor: Esta carta la escribo en mi cumple… Recibí su regalo. No me gusta. Siempre y siempre lo mismo. Cuando niña, impaciente lo esperab…

Has entrado al otoño me dijiste y me sentí temblar hoja encendida que se aferra a su tallo

Yo, poeta de oficio, condenada tantas veces a ser cuervo jamás me cambiaría

Solos de nuevo solos sin palabras sin gestos sin adornos

No te pierdas, Teseo vuelve a mí. La playa está desierta tengo los pies sangrientos de correr en tu busca

Sólo éste ahora es mío este momento el pasado escapó y no vislumbro el rostro del futuro.

Estás vivo en mi pecho y sólo yo te siento. Eres el alquimista que transforma en poesía nuestro llanto.

Yo sin ti pero contigo llevando a cuestas tu muerte. Mi soledad y la tuya

Brilla el agua en mi piel y no la siento corre a chorros el agua por mi espalda

Una mirada a veces un gesto entorpecido una frase un olor el beso que al unirnos

Hola dije mirando tu retrato y se pasmó el saludo entre mis labios. Otra vez la punzada,

Quisiera creer que te veré otra vez que nuestro amor florecerá de nuevo quizá seas un átomo de luz

Malogrados los ojos Oblicua la niña temerosa, deshechos los bucles. Los dientes, trizados. Cuerdas tensas subiéndome del cuel…

Digo amor y lacera mi cuerpo el desamparo.