#Mujeres #Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI
Brilla el agua en mi piel y no la siento corre a chorros el agua por mi espalda
Cada vez que te amo vida y muerte están presentes: amanecer y noche
Muero de a poco, amor no es la muerte sorpresa que deseaba la que libera y lanza
Por las noches en sueños más de un amigo muerto resucita, al despertar
Qué lástima que duermas y se interrumpa el diálogo y no sientas mi beso en tus ojos cerrados. Qué lástima tu infancia
Cuando el amor se aja se marchita se te vuelve amarillo no hay remedio sólo te queda
Dicen que la muerte es solitaria que nos morimos solos aunque estemos rodeados de aquello… pero tú me llamaste y yo no estuve:
Mi laberinto es circular voy cavando en el aire con los ojos clavados en la muerte que me bebe
Porque aprendí a quererme puedo sangrar con tus heridas.
Fui la nube y la lluvia y el mar y quiero ser la tarde y la muralla
Ya la ceiba no existe derrumbaron mi ceiba se hicieron añicos los espejos eché a secar mi Río y se escondió la luna.
Tu muerte te congela estás inmóvil mi vida en cambio fluye y me acerca veloz
Todos lo que amo están en ti y tú en todo lo que amo.
Sólo éste ahora es mío este momento el pasado escapó y no vislumbro el rostro del futuro.
Solos de nuevo solos sin palabras sin gestos sin adornos