#Españoles #Generación27 #Mujeres
En una tarde, como tantas tardes, y en un gran parque de ciudad leja… para evadirse del rumor ajeno conmigo misma paseando estaba. Era el frescor intenso, se veían
¡Cómo galopa la sangre! ¡Qué difícil detenerla para que nos vaya al paso cuando vive con tal fuerza! Le he puesto duros bocados;
Me gusta andar de noche las ciudad… cuando los propios pasos se oyen e… Sentirse andar, a solas, por entre… es sentir que se pasa por entre un… Todo cobra relieve: una ventana ab…
Automóvil Una cantata de bocina. Gusano de luz por la calle sombría… Los ojos relucientes bajo la noche… Reptil de la ciudad que raudo se d…
Eran verdes como un mar, con reflejos de alto cielo. —¡Qué bien sabían mirar!— unos ojos que recuerdo. En la penumbra lucían
Ancho es el mar; él ha de separamo… quedarán nuestras almas enlazadas. Como un último retrato, en nuestro… impresas lucirán nuestras miradas. El barco en que he de ir está en e…
Los brazos que te han llevado, no te dejan escapar para volver a mi lado. Nos separa un ancho mar de difíciles tormentas,
Vine con el deseo de querer a las… y me han ido secando mi raíz gener… Entre turbias lagunas bogar veo a… Deja estelas de fango, al pasar, c… Y hablo así, yo que he sido venced…
No quiero la pipa curva, ni tu pañuelo bordado, ni las rosas –los domingos– ni el cestillo con pescado. Y, marcharé de este puerto
De este sueño malva y rosa que sueña el agua del río, se van rosando en la tarde las velas de mi navío. De las lejanías vengo.
Si turbia la razón y roto el sueño paso a ser una sombra entre mortal… quede de mí la luz que ahora me gu… antes de ser mi sombra larga noche… Quede de mí la angustia y el anhel…
Alameda: guarda bien mis siete años primeros. Y los siete posteriores.
Me levanté hasta el sueño. En bus… de no sentir la herida que abrasab… Las duras flechas del dolor hicier… brotar en mí el clavel de nueva ll… Corriendo al par carrera con el vi…
Se mire donde se mire, nada se ve por la tierra, que la luz ya no es la luz, que es sombra negra y sin tregua y por todos los caminos
El viento bate espadas de hielo. —No abriré la ventana— El viento decapita luceros.