Cargando...

Desierto de alabastro

Desierto de alabastro,
blancas dunas,
anoche fueron sueño.
Era un viaje polar
inacabable...
Grandes bloques flotaban
como naves sin rumbo,
a la deriva, yertos.
Gaviotas, bobos—pájaros
los seguían gritando.
No sé si caminaba
por la nieve blanquísima.
Mas, sola, deslizándome,
llegaba yo a un centro:
era el eje del mundo,
misterio congelado
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Concha Zardoya...



Top