Cargando...

Adiós

Aserrín  tus besos,
que del rastrojo venían,
y no sabés, canto de pájaro,
que es a pulso que te quiero,
y no sabés, alambre enredado,
que son tus púas y yo,
y tú te vas marchando,
y yo me voy vistiendo,
y al ponerme la camisa,
camino sin caminantes,
los ojos se me achinan,
y voy gritando sin resentimiento:
adiós, puta mía, ¡que te vaya  bien!  .

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Cristian Pérez...



Top