Las caras del amor, por Cristina Valado

Las caras del amor

Angustiosos los semblantes

de las caras del amor

que provocan los infieles

con su orgullo y su rencor.

Almas pobres desgastadas

provocando mil resacas

de quién bebe de su copa

de su copa endemoniada.

(2015)

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Si me piensas vivo en ti si me sueñas yo resisto que la llama de mi hoguera no la apaga una tormenta. Yo no soy perecedera

Si no me ven tus ojos es por temor a tu mirada Si no me ven tus ojos es por miedo de mi alma. Que me hieres con espada

Que derrumben las paredes del castillo de las noches muros de hielo de sueños fríos inviernos de tiempos muertos… Busca entre mil llaves

Si me encontrase bajo la luz de la… donde el silencio de la noche arra… no sienta miedo mi alma pues me encuentro guarecida lejos de maldad humana.

Busco un verso para un hueco hueco de un alma en celo de locura pasionero que revele sentimiento. Voy a enfrentarme a tus ojos

Amé sombra Amé tristeza Amé tiniebla Amé tormenta Que me envuelve en torbellinos

No quiero ser recuerdo desvaneciendo en la nada moribunda en el tiempo. No quiero ser recuerdo, como el sueño de un niño

Cuando ibas con tu arco apuntando unas gacelas encontraste una doncella semejante a una presa. Gacela herida en certeza

Despójame la ropa dibújame una senda haz temblar los cimientos de mi tímida presencia. Haz de la pura la fiera

Yo me obligo a no verte y me escondo en callejuelas rodeo cien mil calles por el miedo de cruzarte. Huidiza en la noche

Ya no sé si tengo ansias de luchar en esta guerra si presento la batalla o depongo ya mis armas. Si los muros derribar

Y si me dejase llevar... romperias mi sostén me arrastrarias a la cama me atravesarias con tu espada. Y si me dejase llevar...

Entre amapolas y nardos árboles gigantes y prados habitaba un hada de simpática mirada. De tanto soñar se aturdia

Descarriada está mi alma perdida entre la niebla se confunde en las sendas en el bosque de las penas. Que le temo a los aullidos

Como golpean las olas fuerte el viento que azota resurgiendo de los mares Ángel Negro Tempestades. En su mano temblorosa