Cargando...

A PUNTO DE ENLOQUECER

 
 
A punto ya de enloquecer estaba
y con el corazón hecho pedazos,
cuando vino el refugio de tus brazos
y mi ánimo a la vez se levantaba.
 
Sonó entonces en mí como una aldaba
que me invitó a restablecer los lazos
anteriores y luego en tus regazos,
miedos, dudas y angustias me quitaba.
 
Todo esto en un sueño sucedía
vivido con enorme sufrimiento,
que hasta el alma con saña me roía
 
y sin dejar de hacerlo ni un momento,
hasta ese instante lleno de alegría
en que me despertaste con tu aliento.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Cristino Vidal Benavente...



Top