AGRADABLE SUEÑO
Repicando la lluvia en el tejado
me invitó a dormitar y así lo hiciera
y una vez que en el sueño me sumiera
me acompañaste en todo lo soñado.
Nada lejano a ti llegó a mi lado
por no encontrar ni modo ni manera
de entrar y se quedó puertas afuera,
acabando después difuminado.
Llegaste como un ángel de radiante
dándome toda clase de placeres
que auparon mi pasión a las alturas,
hasta que dije que era ya bastante
y el resto hasta el final de los que hubieres
quedasen para próximas harturas.
