Cargando...

AQUELLOS TIEMPOS IDOS

No puedo imaginar aunque lo intento
donde estén las caricias que te hice,
ni los ratos que en ti me satisfice,
que se fueron volando con el viento.
 
Para nada sentí lo que ahora siento,
que entonces por tu amor yo me deshice
y pido a Dios de nuevo cristalice,
por vivir repetido aquel momento.
 
Fueron tiempos de enormes emociones
merced a la pasión y la dulzura
que pusimos. En grandes atracones
 
de besos, de caricias, de locura
terminamos por todos los rincones,
pues nunca conocimos la mesura.

Otras obras de Cristino Vidal Benavente...



Top