Loading...

ASÍ COMENZÓ TODO

Se rozaron tus labios con mi boca
y al punto el paraíso nos cubría,
volviéndome yo loco de alegría,
como tú de alegría también loca.
 
La gloria, que es tan grande, se hizo poca
al lado de la tuya y de la mía,
porque vimos que el cielo sonreía
y sabemos que nunca se equivoca.
 
Vivimos un edénico momento
tan lleno de felices situaciones,
que dudo por los sueños superado,
 
siendo protagonistas de este cuento
cargado de promesas e ilusiones,
tú rebosando amor, yo enamorado.

Other works by Cristino Vidal Benavente...



Top