CUANDO TE ENTREGUES A MÍ
Cuando me hagas la entrega de tu esencia,
dámela con amor y con dulzura,
pero muy lentamente, sin premura,
que en mí vas a tener correspondencia
y además con muchísima frecuencia,
de modo que te alcance la ventura
de sentir en tu cuerpo la locura
que hay en mí cuando estás en mi presencia.
El fuego notarás cuando te bese
y apriete tu cintura con empeño
para sorberte entera, boca a boca
y pedirás febril que nunca cese
gusto tan placentero y halagüeño,
pues toda la pasión se te hará poca.
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Preferido o celebrado por...
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