EL AMOR TIENE DE TODO
¿QUÉ TENDRÁ EL AMOR?
Y qué tendrá el amor que quien lo prueba
sediento muchas veces lo repite,
por ser de todos el mejor convite
con el que el súmmum el placer se eleva.
Con él la dicha al malestar releva
y la entrada a las penas no permite
y hasta en la miel más pura nos derrite
en el momento en que el deseo abreva.
No tiene idea del sabor del goce
que genera el amor quien no haya amado
alguna vez al menos en su vida,
pues basta solamente un leve roce
para quedarse para siempre atado
a un sentimiento que jamás se olvida.
¿QUÉ TIENE EL AMOR?
Y qué tendrá el amor que atrae tanto
que incluso nos transporta a la locura,
siendo una enfermedad que no se cura
y es de la misma gloria un adelanto.
Nos enternece el corazón y cuánto,
llenándonos el alma de dulzura
y aupando de las cosas su hermosura
para que disfrutemos de su encanto.
De todos, el más bello sentimiento,
como también el más apetecido
y a la felicidad abre la puerta
para que en nuestra vida tome asiento
y sabe que será bien recibido
al ver que para él siempre está abierta.
EL DESTINO DEL AMOR
¿Y qué tendrá el amor que gusta tanto
y tanto al mismo tiempo desazona?
Puede que al alma no le importe el llanto
y sí el placer, fungiendo de anfitriona.
Si en él estás inmerso es lo más grande
que existe y nadie duda de ese aserto,
siéndolo porque nace y luego expande
su esencia, si a su embrujo estás abierto.
Por contra, hay quien le da poca importancia
y va disminuyendo poco a poco
al punto de perder su relevancia,
llegando incluso a ser del tedio el foco.
Así, somos los dueños del destino
del amor, eligiendo su camino.
