Chargement...

FELICIDADES, CORAZÓN MÍO. A Marta, mi hija.

Un año más y van cincuenta y dos,
que estamos celebrando tu llegada
a esta familia, donde estás anclada
y así será, con el favor de Dios,
 
y el próximo, que ha de venir en pos,
volveremos de nuevo a dar entrada
a una alegría grande y renovada,
por no querer jamás decirte adiós.
 
Esta felicidad que nos has dado
estando de por vida a nuestro lado
nos obliga a quererte sin mesura,
 
que es lo que hicimos siempre, por supuesto,
y preparados para echar el resto
estamos todos para tal postura.

Autres oeuvres par Cristino Vidal Benavente...



Top