MI AMIGO EL POETA
Anduvo y anda por camino estrecho
y bien lejano de la ansiada meta,
como una “a” respecto de la “zeta”
o lo torcido está de lo derecho.
Y tantas veces se encontró maltrecho
que tuvo que pensar en ser poeta,
por ser de los humanos la faceta
que mejor cuadra con el cruel despecho.
Siempre sufriendo y aunque sea un poco,
que es más bien mucho, de trolero y loco
tiene en el alma al manejar la pluma
rimando sentimientos y emociones,
husmeando por todos los rincones,
que ve, analiza y luego escribe, en suma.
Le crecen como espuma
deseos de arreglarnos este mundo,
siendo de él enemigo furibundo.
