MI BUENA SUERTE
No pongan en mi tumba nada triste
ni tampoco me recen oraciones
ya que no necesito de perdones,
pues mis pecados fueron por despiste.
No piensen que esto es parte de algún chiste
ni tampoco me pidan las razones
de alumbrar tan felices conclusiones
ni pregunten ¿“qué tanto te bebiste”?
Palabra que no estoy falto de juicio
y les puedo jurar que no les miento,
porque todo es verdad, nada es ficticio
y puedo asegurar que lo que cuento
no ha logrado sacar fuera de quicio
a quien les habla, al menos de momento.
Voy a morir contento
y así continuaré tras de mi muerte,
por tener, como ven, tan buena suerte.
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Preferido o celebrado por...
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