Cargando...

RECOMENZAMOS DE NUEVO

Recuerdo aquél “te quiero” que dijiste
al tiempo que en la boca me besabas
y al hacerlo, también me demandabas
otro igual, que en la tuya recibiste.
 
He vivido a disgusto, solo y triste,
porque luego después tantos me dabas
que hasta el cielo con ellos me llevabas,
pero un aciago día te me fuiste.
 
Mas ya, gracias a Dios, es otra historia,
pues volvieron de nuevo tan felices
aquellos tiempos idos y la euforia
 
prendió en  mi corazón. No hay más deslices,
y siendo todo paz y después gloria,
en “te quieros”, mi amor, no economices.

(2013)

Otras obras de Cristino Vidal Benavente...



Top