¿SERÁ LOCURA?
Nada me importa que me llamen loco
ni que tan grande sea mi locura
por la felicidad que me procura,
que me lleva a la gloria como poco.
Ciertamente yo mismo la provoco
para gozar de la mayor ventura
que existe y que además no tiene cura
ni me interesa remediar tampoco.
Pensando en la frescura de su boca
me llega al súmmum el febril deseo
que de ella siento y ya mi desvarío
con la razón y la cordura choca
y al lugar al que mire allí la veo
y la materializo y me extasío.
