Cargando...

VEN Y APAGA MI SED

Ven a saciar la sed que me provocas
al pensar tanto en ti, que me extasío
hasta el punto que sufro un desvarío
y tengo de poseerte ganas locas,
 
comenzando en unir nuestras dos bocas
pasando de uno al otro como un río
nuestros mutuos deseos, siendo el mío
tan grande, que lo sientes y te alocas.
 
Mil años y quizá fueran muy pocos
los que quisiera estar con nuestras pieles
unidas, succionando de tu esencia
 
y escuchando tus ayes y sofocos,
cuando me dieras a beber las mieles
que viniesen a acabar con mi apetencia.

Otras obras de Cristino Vidal Benavente...



Top