#EscritoresEspañoles #Generación27
Desnudas han caído las once campanadas. Picotean la sombra de los árboles las gallinas pintadas y un enjambre de abejas
Por las praderas hondas, avizor y azoradas —oh ciervas en huída— las ideas se escapan con tan ligeros pies,
¡Cuán cerca todavía de las manos de Dios! ¿Sentís su… rugir entre los cedros del Levante… ¿Hay en vuestras pupilas rabos de… vedijitas, aún, incandescentes,
¡Oh, blancura! ¿Quién puso en nue… de frenéticas bestias abismales este claror de luces siderales estas nieves, con sueño enardecida… ¡Oh dulces bestezuelas perseguidas…
Qué hermosa eres, libertad. No ha… que te contraste. ¿Qué? Dadme tor… Más brilla y en más puro firmament… libertad en tormento acrisolada. ¿Que no grite? ¿Mordaza hay prepa…
Hacia la madrugada me despertó de un sueño dulce un súbito dolor, un estilete en el tercer espacio intercostal d…
Manos, interjecciones en el día, punzón de la palabra, roedoras del cadáver del viento, explorador… de su mansión de alada geometría. Manos palpantes, que en la sombra…
Haz lo que tengas gana, Cristobalillo, lo que te dé la gana, que es lo sencillo. Llegaste a un mundo donde
Ay, terca niña! Le dices que no al viento, a la niebla y al agua: rajas al viento, partes la niebla,
Madrid es una ciudad de más de un… A veces en la noche yo me revuelvo… y paso largas horas oyendo gemir a… Y paso largas horas gimiendo como… Y paso largas horas preguntándole…
Y esta mujer se ha despertado en l… y estaba sola, y ha mirado a su alrededor, y estaba sola, y ha comenzado a correr por los pa…
El viento es un can sin dueño, que lame la noche inmensa. La noche no tiene sueño. Y el hombre, entre sueños, piensa. Y el hombre sueña, dormido,
No sé. Sólo me llega, en el vener… de tus ojos, la lóbrega noticia de Dios; sólo en tus labios, la ca… de un mundo en mies, de un celesti… ¿Eres limpio cristal, o ventisquer…
Sí: tú me buscas. A veces en la noche yo te siento a… que me acechas, que me quieres palpar, y el alma se me agita con el terro…
Otros querrán mausoleos donde cuelguen los trofeos, donde nadie ha de llorar, y yo no los quiero, no (que lo digo en un cantar)