#Españoles #Generación27 #PremioCervantes #SigloXX (1921) Poemas Poemillas ciudad de la puros
Madrid es una ciudad de más de un… A veces en la noche yo me revuelvo… y paso largas horas oyendo gemir a… Y paso largas horas gimiendo como… Y paso largas horas preguntándole…
¡Cuán cerca todavía de las manos de Dios! ¿Sentís su… rugir entre los cedros del Levante… ¿Hay en vuestras pupilas rabos de… vedijitas, aún, incandescentes,
Y esta mujer se ha despertado en l… y estaba sola, y ha mirado a su alrededor, y estaba sola, y ha comenzado a correr por los pa…
La puerta, franca. Vino queda y suave. Ni materia ni espíritu. Traía una ligera inclinación de nave y una luz matinal de claro día.
Otros querrán mausoleos donde cuelguen los trofeos, donde nadie ha de llorar, y yo no los quiero, no (que lo digo en un cantar)
Qué maravilla, libertad. Soy dueñ… de mi albedrío. Me forjo (y forjo)… Yo me esculpo, hombre libre. Pero… hablo, callo, me río, pongo ceño, yo, Dámaso, cual Dámaso. Pequeño
El viento es un can sin dueño, que lame la noche inmensa. La noche no tiene sueño. Y el hombre, entre sueños, piensa. Y el hombre sueña, dormido,
Sí: tú me buscas. A veces en la noche yo te siento a… que me acechas, que me quieres palpar, y el alma se me agita con el terro…
Si vais por la carretera del arrab… El dedo de mi Dios me ha señalado… y una ramera de solicitaciones mi… no una ramera fastuosa de las que… sobre el cabezo del valle, en el p…
¡Ceja, testuz fatal! ¡Cómo te sie… furibundo, embestir contra mis sie… Ciega bestia en acoso, ¿por qué vi… Contra el dique a romper de tu apo… ¿Qué frenesí te acucia? Ese lamen…
El niño se sonreía —mano inhábil, ojo atento y la cometa en el viento (su corazón) se cernía. Ave, cometa, de un día
Hacia la madrugada me despertó de un sueño dulce un súbito dolor, un estilete en el tercer espacio intercostal d…
¡Primavera feroz! Va mi ternura por las más hondas venas derramada… fresco hontanar, y furia desvelada… que a extenuante pasmo se apresura… ¡Oh qué acezar, qué hervir, oh, qu…
Yo estoy cansado. Miro esta ciudad —una ciudad cualquiera— donde ha veinte años vivo.
Manos, interjecciones en el día, punzón de la palabra, roedoras del cadáver del viento, explorador… de su mansión de alada geometría. Manos palpantes, que en la sombra…