A veces pido por ti
Pido para que no te canse mi caracter fuerte.
Ya fui niña, adolescente, fui rebelde, fui incoherente e inocente, también condescendiente. Hoy; ya no tengo la misma paciencia ni las ganas para aguantar más dramas que el mío.
No, no quiero que te vayas, y tampoco voy a pedir que te quedes.
Yo te quiero
Pero quiero al hombre que no se olvida de ser niño, no al niño que se olvida que ya es un hombre.
Solo quiero para ti y para un nosotros, lo mejor que nos pueda dar tu temple, sabes que me gustas así, con toda esa dulzura que te caracteriza pero, tambien te necesito fuerte, valiente, capaz de sostenernos, capaz de querernos aún con todo el rigor del mundo en contra, aún con nada a nuestro favor.
Y pido, porque no te venza ésta maldita bestia que a veces me habita, a ésta qué de pronto domesticas con dos o tres caricias o besos, con dos o tres palabras si tu quieres.
Tenme paciencia, que la vida me desánima algunos cada día, tu tranquilo, pronto volveré a estar bien.
Y no, no necesito que me cures ninguna heridas, lo único que necesito es que tú no me las hagas.
