Desear
Un amor a distancia implica más que no poder besar a una persona, o tener un contacto físico.
Implica incluso más que ese abrazo que llevas tiempo soñando en cuanto cierras los ojos.
Te das cuenta, por un segundo, de lo que significa incluso poder verlo en la distancia.
Lo que era, y nunca te diste cuenta, mirar que sonreía.
Y te preguntas si sonríe ahora.
Y por qué o quién sonreirá.
Qué hace el amor a distancia que nos quiebra? Creo que es el hecho de estar a medias en la vida de alguien.
Estar y no estar. Imaginar. Otra vez las mismas preguntas. Qué estará haciendo?
Qué estamos haciendo?
“Desearía que estuvieras aquí”.
Desear. Desear. Desear.
Acumular las ganas. Malgastarlas en otra bebida.
Vale la pena? Sí, lo drseo. Sí, me desea.
Me querra? Sí. No. Sí. Sí? Otro mensaje de texto. Llamada . Toco la pantalla. Toca la pantalla.
Maldita sea. No quiero llorar. Cierro los ojos. Quito las manos. “Feliz noche”.
Porque mañana todo habrá de volver a empezar.
