Soy tu marioneta; tu muñeca de vacíos ojos de vidrio. Y tu, mi amado, eres mi precioso marionetista. Tu me controlas, me manipulas. Pero, aun así, a pesar del dolor, yo, tu fiel marioneta, sigo con la sonrisa pintada en mi frío rostro de madera...
Últimamente, he sentido que todos están en contra mío. Eso causa que me aleje de todos. Causa que no quiera estar con nadie, y cuando alguien me invita, por alguna razón lo rechazo y si...