Miro atrás y se ve borroso, tantos recuerdos y ninguno reconozco. A medida que avanza el tiempo y mi vida se ve afectada con ello, considero que es momento de dejar atrás los recuerdos... bonitos recuerdos, preciados recuerdos, que envejecen con el tiempo.

Sé que seguiré creando más y aunque quisiera quedarme pasmada flotando en alguno... imposible, el tiempo no sujeta mis deseos, y mis sueños no se aferran con él.
Avanzar, avanzar y avanzar, no se otra palabra, 7 letras me delatan, y aunque lo intento y sigo, sigo y sigo con el tiempo, me desespero perdiéndome en los recuerdos, malditos recuerdos, hermosos recuerdos...

Si mi mente se quedará en blanco me ayudaría a soltar y seguir andando, pero prefiero torturarme pensando y recordando, a hacerlo sin saber la trayectoria de mis pasos. En este caminar, no se que sea mejor, pues a veces pienso y lloro, extraño y odio, y me adentro en la niebla del pasado que me nubla lo que en un rato lloraré extrañándolo.

¿Por qué me empeño en volver a dónde ya fui y oscurecer mis días que me quedan por vivir?...
No lo sé, mi mente es así.