Para dar fe
Cuando veas tras la cortina roja del horizonte
al tiempo encresparse en una solapa de deleites,
ten presente que la verdad se vestirá de adagios
tan negros como el alma de Bill...
Los primeros que serán olvidados, los que dijeron si
entre las náuseas que provoca lo que por derecho
es dueño el olvido...
Amor, romance, nada...
...un trance que te acompaña con los mordiscos
de un monstruo que se acomoda a tus pies y que
lame la mugre de tus uñas, anhelando con ardor,
saborear las coyunturas de tus falanges...
¡Bah!!
Te afliges y urgas en los basurales de tu alma
buscando sentir la hediondez natural de tus secretos
para dar fe de que aún existes...