#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX #1905 #CantosDeVidaYEsperanza
Carne, celeste carne de la mujer!… dijo Hugo—ambrosía más bien ¡oh ma… la vida se soporta, tan doliente y tan corta, solamente por eso:
Phocás el campesino, hijo mío, que… en apenas escasos meses de vida, t… dolores en tus ojos que esperan ta… por el fatal pensar que revelan tu… Tarda a venir a este dolor adonde…
Mira, no me digas más: ¡que otra palabra como ésa tal vez me pueda matar!
Mientras tenéis, ¡oh negros corazo… conciliábulos de odio y de miseria… el órgano de amor niega sus sones. Cantad, oíd: «La vida es dulce y… Para ti, pensador meditabundo,
¿Cuentos quieres, niña bella? Tengo muchos que contar: de una sirena de mar, de un ruiseñor y una estrella, de una cándida doncella
Cuando llegues a amar, si no has a… sabrás que en este mundo es el dolor más grande y más profu… ser a un tiempo feliz y desgraciad… Corolario: el amor es un abismo
¡Desgraciado Almirante! Tu pobre… tu india virgen y hermosa de sangr… la perla de tus sueños, es una his… de convulsivos nervios y frente pá… Un desastroso espirítu posee tu ti…
Tan alegra, tan graciosa, tan apacible, tan bella... ¡Y yo que la quise tanto! ¡Dios mío, si se muriera! Envuelta en oscuros paños
Oh ruido divino, Oh ruido sonoro! Lanzó la alondra matinal el trino y sobre ese preludio cristalino, los caballos de oro
Margarita está linda la mar, y el viento, lleva esencia sutil de azahar; yo siento en el alma una alondra cantar;
En el libro lujoso se advierten las rimas triunfales: bizantinos mozaicos, pulidos y raros esmaltes, fino estuche de artísticas joyas,
A saludar me ofrezco y a celebrar… tu triunfo, Amor, al beso de la es… mientras el blanco cisne del lago… en el mágico parque de mis triunfo… Amor, tu hoz de oro ha segado mi t…
Lloraba en mis brazos vestida de n… se oía el latido de su corazón, cubríanle el cuello los rizos cast… y toda temblaba de miedo y de amor… ¿Quién tuvo la culpa? La noche ca…
Aquella frente de virgen, aquella cándida tez, aquellos rizos oscuros, aquellos labios de miel, aquellos ojos purísimos
Pues si el torno de la Inclusa es un buzón verdadero, ¿adónde llevan los ángeles las cartas para el infierno?