#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX
Y dijo la paloma: —Yo soy feliz. Bajo el inmenso ci… en el árbol en flor, junto a la po… llena de miel, junto al retoño sua… y húmedo por las gotas de rocío,
Mientras tenéis, ¡oh negros corazo… conciliábulos de odio y de miseria… el órgano de amor niega sus sones. Cantad, oíd: «La vida es dulce y… Para ti, pensador meditabundo,
Yo vi un ave que süave sus cantares entonó y voló...
Saluda al sol, araña, no seas renc… Da tus gracias a Dios, oh, sapo,… El peludo cangrejo tiene espinas d… y los moluscos reminiscencias de m… Saber ser lo que sois, enigmas sie…
Cuando iba yo a montar ese caballo… y tembloroso, dije: «La vida es pu… Entre sus cejas vivas vi brillar u… El cielo estaba azul y yo estaba d… Sobre mi frente Apolo hizo brilla…
Un poeta egregio del país de Fran… que con versos áureos alabó el amo… formó un ramo armónico, lleno de e… en su Sinfonía en Blanco Mayor. Yo por ti formara, Blanca delicio…
¿Por qué ese orgullo, Elvira? Que… en ti loca ambición, ruines enojos… y quítate esa venda de los ojos, y que esos ojos a lo real se asome… Mira, cuando tus ansias vuelo tome…
Lloraba en mis brazos vestida de n… se oía el latido de su corazón, cubríanle el cuello los rizos cast… y toda temblaba de miedo y de amor… ¿Quién tuvo la culpa? La noche ca…
Hermano, tú que tienes la luz, dím… Soy como un ciego. Voy sin rumbo… Voy bajo tempestades y tormentas ciego de ensueño y loco de armonía… Ese es mi mal. Soñar. La poesía
Es la tarde gris y triste. Viste el mar de terciopelo y el cielo profundo viste de duelo. Del abismo se levanta
Sangre de Abel. Clarín de las bat… Luchas fraternales; estruendos, ho… Flotan las banderas, hieren las me… Y visten la púrpura los emperadore… Sangre del Cristo. El órgano sono…
El traje de los vicios son los harapos; que hoy andan las virtudes de guante blanco. Lugar común;
Sobre el caro despojo esta urna ci… un amable frescor de inmortal siem… que decore la greca de la urna vot… en la copa que guarda rocío del ci… una alondra fugaz sorprendida en s…
¡Carne, celeste carne de la mujer!… —dijo Hugo—, ambrosía más bien, ¡o… la vida se soporta, tan doliente y tan corta, solamente por eso:
Rosas rosadas y blancas, ramas ver… corolas frescas y frescos ramos, Alegría! Nidos en los tibios árboles, huevos en los tibios nidos,