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comienzo

comienzo a contemplar
la muerte de todo lo conocido
escurriendose entre mis ojos
chocando con mi recién adquirida capacidad
de aprender a dejar ir si necesitar auxiliarme del odio
 
comienzo a contemplar las ausencias
que ahora tengo como tarea
llenar conmigo misma
y permitirme sentir los vacíos
llorar las pérdidas
y acostarme en la nada
simplemente permitiendo
que pase
 
comienzo a contemplar mis brazos tensandose
desacostumbrandose
a la mecanidad de forzar las situaciones
cuando decido sentarme a escribir esto
en vez de guardarme el sentimiento de fracaso
que me da no tener un lugar en nadie
más que solo en mí
 
comienzo a contemplar la calma
el silencio
que me hace dar cuenta de cuánto necesitaba llenar con ruido
todos los rincones de mi escenario
para no sentirme
un punto insignificante en un inmenso inamovible
 
empiezo a dejar de saciar
desesperadamente
los primeros esbozos de sed y hambre
de calor humano
que me surgen de repente
un sábado al mediodia
y averiguar si es hambre
o si solo deboro desgarro y trago
por nerviosismo
por rendimiento
por tapar una insaciedad que viene de otro lado
 
comienzo a notar
mis mecanismos más rudimentarios
mis miedos más indetectables
que me dan tantas ganas de vomitar
hasta que me arde la garganta
y me desborda el alma y me seca la sangre
y por qué lo hace
y con que lo calmo
que placebos reemplazan mi cura
que pensamientos
son míos
y que pensamientos
los maneja el hombre ahogandose
que vive en el mar de mi cabeza
y a dónde quiere escapar
cuando hay una tormenta
 
comienzo a comprender
que necesitar llenar el escenario de un pasado
es encarnar un personaje
que el guionista dejo de escribir
por algo en particular
hace mucho tiempo
es querer sentirme alguien
es que alguien me haga sentir alguien
es no escuchar la razón
por la que quebré mi vida
y me puse en un estricto estado de abstinencia
por querer merecer algo mejor
 
y comienzo a contemplar
mi incapacidad de ser perfecta
la mia, y la del otro
y permitirnos ser imperfectos
ser humanos
(la palabra a la que más le tengo asco y fascinación)
ser reales
y acompañarme al entender
que estoy en el estado de un perro
cuando lo quieren acariciar
pero se hace chiquito
pone el rabo entre sus patas
y grita de miedo
de recibir amor

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