Mi casa en construcción
desde chiquita
viví gran parte de mi vida
en una casa en construcción
viví en el polvo de ladrillo
que caía de las paredes
y me manchaba la ropa de naranja
vivi entre bolsas de semento y kal
que cuando prendias la luz
hacía dibujos en el aire
agrietandome la piel
viví en la eterna mudanza
en “hoy tenemos que pintar tu pieza”
“mañana vienen los albañiles a instalar la cocina”
“mira que el sábado a las 7 tienen que taladrar”
en la interminable incomodidad
de un cambio constante
de que tu lugar de tranquilidad más tuyo
sea de todos y este corrompido
viví toda mi vida en una casa en construcción
remodelacion periodica de promesas
demolición de palabras
haciendo que no pudiera descansar en ellas
viví en el dolor de cabeza
de no poder pisar el cemento fresco de mi propio piso
ni poder apoyarme en las paredes
ni poder subir a mi cuarto
y bañarme con agua helada porque el gas estaba cortado
viví toda mi vida en una casa que se caía a pedazos
que no me dejaba relajarme ni un minuto
ni encariñarme con una parte de ella porque después la iban a derribar
habite una casa perdida en el caos
habite lo inhabitable
en la pintura fresca
manchandome x todas partes
en mis pulmones siempre ahogados en una nube de polvo
en mi voz perdiéndose en el estruendo constante de metales cortándose
en mi desazón de no dormir nunca
nunca tranquila
porque más temprano que tarde me iban a despertar
conocí más los martillos y las llaves inglesas que a los dibujos que colgaba en la pared de mi cuarto
porque siempre los tenía que sacar
conocí más los escondites del parque
dónde podia aislarme de tanto ruido
que mi propia habitación
conocí más el quilombo eterno de una casa
que la paz de tener un hogar
con el tiempo
cualquier choza vacía
por menos habitable que fuera
me pareció más habitable que la mía
con el tiempo, y al terminar de construirla
ya no distinguía que era cómodo
y que me dolía
porque jamás tuve el privilegio
de acostarme en la cama a mirar la tele
con el tiempo,
me acostumbré a las grietas y las goteras
a las fugas de gas
que me mantenían en un mareo constante
porque nada era peor que esa casa ruidosa
fría y destrozada
y el caos que causaba en mi cabeza
poco a poco se empezó a derrumbar
porque como todo lo nacido del caos
en algún momento vuelve a el
huí de mi casa, me refugie en gente
en plazas
en calles
me refugie en otros
para no aceptar
que mis simientos se estaban demoliendo solos
para no aceptar que se cortó la corriente que me mantenía viva
y que me estaba enchufando a la de otros para soportar los inviernos
un día la demoli
me quedé sola
parada en el medio de escombros y polvo
arrodillada entre pedazos de algo que odiaba
pero que había formado parte de mi
conocí la muerte
el mal cableado de la instalación eléctrica
los ladrillos huecos y fríos
las ventanas trabadas que no se dejaban abrir
y comencé
parte por parte
a reconstruirla de 0
a veces
me frustro
a veces
me canso un poco un montón
de estar construyendo mi casa
ladrillo por ladrillo
clavo por clavo
me canso un poco
de barrer cada esquina
un poco bastante
de ponerle tanto tiempo
tanto esfuerzo
a construir mi casa
y seguirme mojando con la lluvia
porque todavía le falta el techo
morirme de frio
porque es invierno y le falta una pared
y todavía no poder invitar gente
porque me da vergüenza hacerlos pasar
a mi casa en construcción
intento recordarme
que aunque esto me rompa la espalda
me agote toda mi energía
y me retuersa la mente
los poquitos espacios que ya tengo
ahora son mi hogar
y puedo decorarlos como yo quiera
