nunca supe vivir sin un par de manos
al rededor de mi cuello
que me sofocaran
nunca supe vivir
sin el mareo constante
de una falta de aire
impidiendome ver con claridad
tenía miedo
de perder el rumbo
me sentía más segura en el dolor
porque por mucho tiempo
fue lo único que conocí
y vos eso lo sabías
y te gustaba
te gustaba que tus moretones
me duelan a mi tambien
que tus cortes me desangren
tús lágrimas me empapen
y tú irá me petrifique
te servía mi miedo a respirar
y me convenciste de que jamás podría conocer
lo que se siente
exahalar en un grito
te aderihste de mi dolor
de mis síntomas
de mis ganas de sanarnos
fuiste simbionte de mi miedo
me anclaste en la tranquilidad
de tu desesperación
y cada vez que intento explicar por qué
la respuesta es tan patológica
que te despersonalizo
suspendiste mi esencia
y vertiste veneno en mi raíz
lograste que te quiera para no querer perderte
y me hiciste culpable de un desorden
que constantemente intenté ordenar
le contaste cuentos a mis miedos
le diste de comer a mi sed
me dijiste el camino equivocado
y me castigaste por perderme
tu instransigencia me derrota
me derrotó
por alguna razón a esa derrota la llamé paz
aunque me descoloque la cordura
mi espalda se quebro de cargar tus miedos
tus nudos
cortes
y moretones
me cansé de cargar una oscuridad
que no es mía
de vestir con tu traje
y tatuarme la cara con tus rasgos
me fundí con tu lucha creyendo que tenías una buena razón
me pinte el cuerpo con el color de una bandera
que no tiene nombre
ni país
ni población
y sigo buscando la razón
aunque creo que ya la se
pero la guardo debajo de la cama
junto con las flechas que me desencarno
de ser tu escudo en una guerra
que jamás voy a comprender