Fragmento.
Las noches se achican, pero eso no perjudica mis horas de sueño. Y si mis ojeras implican que hay un pequeño
Dice que su color favorito es el d… pero no puede quitar los suyos de… Y odia que se ensucie su traje, pe… que pinto sobre él en color carmes… No le gusta bailar, así que me mir…
Dormir sobre el petate, con el olor a raidolito; los grillos danzando en el zacate, en un sublime concierto gratuito. Y al oír el motor de un abanico
Mis piernas perderán su fuerza y tu piel se llenará de arrugas, pero aún si el tiempo se esfuerza en alejarnos, nunca podrá. Bailaremos las mismas canciones.
La suela de mi zapato está gastada… Solo digo. Tu alma viajera suspira, cansada. de cargar tus maletas a todos lado… Solo digo.
Encendí una antorcha, disque para no ir a tientas. Me puse al cuello un hacha apostando novecientas noches sin poder dormir
Te amo como Jack a la perla negra… Como una princesa en roma que se a… cuando vienes en tu vespa 125. Dijiste “si no vale la pena no des… Pero es Chalultepec y tú,—¡oh, tú…
Azulado como el cielo hoy. A su lado, donde no estoy. A su lado es un mal lugar, y azulado es un triste color, pero es mi favorito.
La busqué por toda la casa y la pluma estaba en mi oreja. Supongo que a veces la gente fraca… para entender un cuadro si no se a…
Te robaste mi alma como un delincu… Te vi hacerlo pero no quise detene… Estaba tan cansada de ser ignorada que te vi como un héroe de cuento… y la segunda vez que volviste enco…
No tienes que alcanzar las estrell… y sólo los tontos persiguen arcoír… Tírate en el pasto y disfruta aque… pequeñas, grandes, invaluables cos… que te da la vida.
Mis ojos no guardan secretos, mis labios traidores se curvan hacia el cielo y es todo un reto controlar mis manos que sudan. Sería un desastre de héroe,
Supongo que no hay créditos en esperarlos, si lo inédito llegará cuando vuele lejos el enja… como ahora, que no quedan pájaros… Solo tú y yo.
Las tardes violetas se ambientan con risas violentas, y al verte contenta, una batalla sangrienta se desata en mi interior.
Oh, mi dulce mariposa, ¿sabes una cosa? La vista es tan hermosa que no puedo llorar. Y no trato de atraparte,