Ariosto

Autosobrevaloración

Creer que puedes liderar la salida del sol luego de una noche fría e inconsciente,
Volcar un mundo desganado, perpetuo del miedo, hostigado de la mierda rutinaria a tu imagen,
Extrema veneración autocomplaciente, el conocido desayuno para los mortales,
Un festín energético de tu egocentrismo maleducado,
Satisfaciendo tu estomago obeso del cual se alimenta de frases ricas en ridiculeces superficiales,  
Las cuales sueles “ignorar” pero que conscientemente elevan la sintonía de tu programa llamado “mi vida”,
Miradas obscenas y violadoras, dan el pie a tu monologo desequilibrado de tu existencia,
La esencia la cual describes, no puede respirar, ahogas tus sentimientos con retratos de tu belleza,
El tiempo, aliado de la sinceridad caballerosa y a los hechos palpables,  
Demuestran la arrogancia que sospechaba… estaba dormida, sellada con cinta de papel,
Rodeado de subhumanos que alaban tus virtudes y magnifican el sentido de vivir un día más,
Elevan tu espíritu semiglorioso a un estado de equilibrio, si, se siente bien mientras viva mi simpatía,
Aquella bomba que el tiempo activara por falta de un guion que marque el camino que debes recorrer,
Explotará, y la soledad, aquel estado de introspección involuntaria que alguna vez experimentaste,
Será un dolor que nacerá con el sol que solías controlar.
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