bebo para soportar esta vida creada por un hacedor perverso aún aguardo a mi alado justiciero mi redentor o a mi ángel de la gua… adónde se habrá ido ese ser infect…

dónde te escondes Cupido alado despiadado niño de desgarres? baja ya de ahí de donde estés! con mis puños te espero aquí abajo pienso encontrarte y cuando te aga…

no soy yo quien te ama es mi sexo… mi cruel síndrome de abstinencia por duelo del no-estar-aquí de lo… te declaro mi amor a merced del vi… pero no de un amor romántico

muérete cordura jaula de cuervos nácar y cenizas y vuela con tus alas de esqueletos y sangre cuajada

alárgame las palabras tácitas yo me ahogo frenético en el aire me cortan sin aire la garganta rozo como del agua mi náusea tan sólo se estira como un gato

te llevo en el musgo de las parede… en el rincón de los blancos fantas… o de alguna epifanía sagrada como de noche a savia de los árbol… te llevo en el humo de mis pulmone…

taparos bien vosotros las orejas cejad el rostro de la muerte aoris… y atadme fuerte al mástil de la vi… para que no me lleven las sirenas mas que escuchar pueda el claroscu…

quién eres tú acaso ángel o demoni… que de la de espuma boca has nacid… o musa del mar hija de Afrodita señora del de mi ofusco dominio?

no saben qué es morirse estos sere… yo nací con una esquirla de luna enterrada en mi corazón maldito llevo el brillo de una flor que ma… el fulgor en la caída de cada péta…

dos cuchillas son mis manos de tallo desenfrenadas no puedo escribir poesía yo corto el papel histérico me desespero con sangre

la vida es un sórdido abrazo de pi… sombra del destino que desciende sombra de una mano que sostiene la sombra ardiente de los hilos de… (...dicen

me secuestra tu rostro mirada a mirada desgastas la acuarela de mi cuerpo mutilado borrándome como a un antiguo fresc…

escucho cantos de olas y de mirlas cada que tú vainilla en mi costado al limón de mi cuerpo naufragado levantas tu candor y sus dulzuras de tus ojos las azules sirenas

...un matrimonio mayor: uno habló al otro y se calló esperando su muerte el otro ni lo miró luego habló al otro y se calló

desollados, cargando con nuestras propias pieles, vagamos vulnerables sobre una frágil capa de hielo sin rumbo. sé perfectamente de este interminable hielo donde apoyar los pies para sa...