#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
Abril es un niño rubio que junta flores y pájaros; tiene los ojos azules y va vestido de blanco. Mayo es un niño aguador
En la Sierra Maestra, con el paisaje, se alzó su vide noble, creció su sangre. Sembrador, guerrillero,
De la lunita nueva vuela una garza; tiene el cuello nevado, de azul las alas. Volando viene
Caperucita Roja, juega conmigo: yo seré un día lunes y tú domingo. Juega conmigo:
Nombres tuyos, nombres míos, que recibimos de ayer como el agua de los ríos y que debes conocer: Bejucos de la Perdiz,
EL día, una rosa blanca. La noche, un caballo negro. (La tarde, una mariposa que ha detenido su vuelo.)
En Playa Larga, el uvero, como homenaje al valor de los niños artilleros, ya no florece en febrero: en abril abre la flor.
Ocho mulitos tiene mi arria y todos suben por la montaña. Se ve salpicado el río
Ahí viene la gata de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano. Tírale una
¡Jey, vaya, toro, con el arreo! Los toros toros, sus cuernos cuernos, en el camino
Mi papalote, ¡qué lindo mi papalote! Vuela y vuela como un pájaro mi papalote. Un pájaro de papel
Le doy al niño de Chile la nueva patria que tengo: limpia y olorosa a limpio, patria dispuesta a quererlo como me quiere ella a mí,
De parte del aguacero que cubran con un paraguas al retoño del almendro. El coralillo rosado debe prestar atención:
—¡Hola, Pinocho!, ¿qué haces ahí? —Busco una joya que ayer perdí. —Dime, Pinocho, ¿que joya?, di. —Un pedacito de mi nariz.
Sobre el mar hay una barca, sobre la barca un barquero, sobre el barquero