BESOS SANGRIENTOS
Cada vez que veo asomar por la esquina
tu melena rubia
me vuelvo loco por tocarla,
el placer de amasar con mis dedos tu cabello
esa ansiedad que me da por besarte,
tenerte, tenerte... es como un destello
de mi mente al pensarte.
Tu boca, mi fresa favorita
esa cintura entre mis manos
que me martiriza el cerebro
a golpe del placer que esplendes,
la locura se apodera de mí
por bajar hasta tu ombligo
hasta el monte de venus y allí quedarme.
Qué solo tú eres capaz
de hacerme perder el sentido
y yo ardo en tu fuego y quiero que me quemes,
oyendo como gimes.
Quiero escribir poesía en tu piel desnuda
sentir nuestros suspiros entre
los estremecimientos de los recodos de nuestros cuerpos
lamo el dulce zumo rojo
que en regueros baja por tus muslos
tu sangre y la mía se unen
y bebemos el vino más exquisito.
La navaja entre tus pechos
la sangre en nuestros labios
mordiéndonos a morir
la lujuria y el placer aumentan
quédate esta noche entera conmigo
y te llevaré de nuevo al génesis
