Loading...

DESPEDIDA

No puedo caminar
entre las calles de mi ciudad
solo mi sofá, mi cama
están de compañeros de viaje.
 
Miro mis manos
no las reconozco
están ajadas, secas, horribles
mi piel está cuarteada como tierras secas.
 
La enfermedad me está comiendo
pronto sonarán las campanas del campanario
de Santa Ana.
 
Días sobre días se superponen
unos a otros formando uno solo
ojos que se agrietan al mirar
ya no me quedan fuerzas ni ganas
para seguir en este camino de nocturno
donde la luna se escapa de mi vista.

Other works by Dori Gômez...



Top