Dori Gómez
(2015)
El mar espléndido dona su arte, en el brillo de los cristales. Besan el lago esas flores de loto,
Desde ese banco contempló las sakuras, su amor se fue. Bajo las rosas la brisa da en mi tez.
Entre las piedras olores de color flores que aroman deleite de los ojos la vida brota a tiempo.
Eres el dolor en mi alegria la punta de tu lengua tiene espina… aún así no me importa sangrar si te puedo besar como demente tu mirada fría me calienta.
Brilla el bordillo de la acera, a la luz de la farola, la noche se hace locura, en esta ciudad de soledades acompañadas.
Eres tanto... pero no bastante, suspiras como si fueras único, y eres, como esos vestidos que salen de fábrica repetidos. Porque miras pero no de frente,
Hablan sus ojos, cuentan historias… cuando los abre de par en par veo felicidad en ellos, están tan abiertos que sonríen. Y, ¡Esa mirada de sorpresa!
No sé que me pasa, pero la vida se me va en la mesa sentada la mente me abrasa. La televisión me da hastío
Me asomo a la ventana la calle está solitaria ni gatos asoman me dan ganas de gritar. Hace tanto que no hablo con nadie
Entre las sábanas ese negro silencio del desamor. Pequeñas perlas, de agua en esas pestañas,
Eres tan imbécil ¿de verdad creíste que no me daría… Tu cara de sorpresa me hace reír pequeño hombrecito puto ególatra ¿creíste que te iba…
Amor, pasión, dame vida échame gasolina que arda esta noche hasta la alborada. Qué las sábanas nunca estén frías
El amor no se mide por cuantas veces te dice te amo, se mide en los destellos dorados de tu mirada. Y da igual que seamos tan diferent…
Estoy en casa esperándote dime: ¿vendrás sin tener que pagar… Hoy en día todo se cobra, todo se… pero solo tengo mis demonios correteando entre la nieve
Tú aliento melodía para mi espíritu poema encadenado son tus dedos en mi piel tus ojos me cantan romances