PÉRFIDAMENTE
Desprendo calor
como el verano en Granada
mi cuerpo arde solo con mirarte.
Tengo un cuchillo de chocolate
entre mis pechos
pérfidamente escondido
esta en él la hoja afilada
de un cuchillo que encontré en el Sacromonte.
Sangre y vida
balas encendidas
directas al corazón ensangrentado
de amor por ti.
Ya no tengo miedo
es un tiempo nuevo
la esperanza y el perdón
se encuentran en el
mi chico de ojos azules,
despierta del sueño donde rondan
los días antiguos.
Te amo entero, me amas entera
nuevos comienzos nos esperan
caminaremos hacía la pasión
limpia tus lágrimas
nos veremos en la cama roja
allí nos reconoceremos de nuevo
ya sabemos de memoria nuestros cuerpos
tú y yo, siempre juntos.
Chico, como me gustan tus labios
me siento tan bien mirándolos
provocándote, me siento volar
aún la sangre corre por mis venas
tu mano entre mis pechos
un suspiro vuela en el cielo
de las nubes cubiertas del rocío
del aliento de los amantes.
Es un nuevo amanecer,
es un nuevo día,
es una nueva vida.
