Dori Gómez
La oscura noche hace que ulule el búho. ¡Que otoño cálido! En la maleza se esconde el zorro rojo.
No puedo arrancarte de mí, me matan los recuerdos, estoy tan rota que llevo una máscara para que no me vean. Estoy asustada, muerta por dentro, ¿cómo voy a tener una relación más profun...
Escribo letras desnudas en tu espalda, con tinta azul un boceto de pasión venidera. Pliegues recónditos que esconden mis miradas,
El cielo rojizo va entrando en el alma de mis deseos, recuerdos de ocasos de mar, de rayos de sol iluminando tú ruborizada mejilla.
La brisa tibia de tu aliento en mi rostro trayendo un beso. Va abriendo nuestros labios y cerrando los ojos.
Tu ya no estabas un encaje de olvido rodeó mi alma. Llovizna fina un hilo de nostalgia
Bello el naranja de las hojas caídas; Mujer de otoño.
Aún tengo tu aroma en mí, a esa noche de pasión y locura. Estoy impregnada de tus besos que dejaron la humedad de tu boca en mi piel.
Hoy no es tu día de suerte no eres capaz de mirar de frente todo lo dejas para el día siguient… hasta darme un beso que no sientes… La vida no es como la ves
Sudor y lágrimas en las minas rojizas. Color de estío. Mirando al Teide sueños de amor azul.
Los dementes sonríen a la luna dicen que tienen algo especial en la mirada, como la mía cuando te mira. Todo sueño tiene su realidad
La hierba se mece al más tierno compás de notas verdes. En la Toscana oye el swing del alma
Mi canción en llamas solo mía, clamando por saciar este hambre, que me mata en esta humedad del bosque,
Me fascina tu bellísimo rostro tus labios gruesos brillantes como el caramelo. Estoy loca por ti ¿qué tienes hombre del pelo azul?
La noche me devora malditamente, me hace desaparecer nunca pensé que podía doler así hay cosas dentro de mí que necesito confesar.