SENRYU
Aunque la vida nos rompa unas vendas de besos quizás una escayola en el alma nos deje nuevos. Deja que te diga que no hay que pe…
Entre la distancia de piel, se enc… ardiendo el deseo en cada canción. Una mirada furtiva, un suspiro al… dos cuerpos que anhelan encontrars… La noche se vuelve cómplice de nue…
Ya no recibe un beso al despertar, él se va sin decir adiós. Hace tiempo que no es feliz, lágrimas caen al suelo, veinte años casados, diez desde que él una mañana fría se fue al trabaj...
Nostalgia del amor que se fue, en el oro rojo del atardecer espero la noche en la húmeda hierb… Unge mi cuerpo la luna con rayos de plata
Rota en mil pedazos, brilla mi pena en mi piel blanquecina. ¿Por qué deja… de mis ojos caigan lágrimas ahogadas en la tristeza
Desnuda, tumbada en la fría lápida sintiendo la piel erizada veo la hermosa noche, llegar, lirios morados decoran la tierra fuegos fatuos la iluminan.
MI HOMBRE Mi hombre, me mira con ojos de deseo, él contempla mi boca, sonríe provocativo,
Soy y seré en lo que tu me conviertas, leo tus comentarios, aunque no los responda, pero siempre quedan marcados en mi corazón como una firma permanente, eres quién me alimenta, eres qu...
Solo quiero morder tu cuello susurrarte al oído “te quiero” mojar en tu saliva mis labios, sentir tu lengua acariciándolos. Besar tu ombligo
Siempre dudando de mi lucha siempre riéndote de mi trabajo por… siempre comparándome con otros ser… siempre luchando contigo. Mi alma está llena de heridas
Y quiero irme de esta casa que me oprime que me encoge el pecho el estómago revuelto, en este espacio
Desprendo calor como el verano en Granada mi cuerpo arde solo con mirarte. Tengo un cuchillo de chocolate entre mis pechos
Sobre el fondo de mi mente Dios me dibuja un camino por donde el miedo, la ansiedad se van yendo, ya no te temo y me voy sin ti.
Me fascina tu bellísimo rostro tus labios gruesos brillantes como el caramelo. Estoy loca por ti ¿qué tienes hombre del pelo azul?
Vidas de mis vidas amores de mis vivencias más profun… útero abierto diez centímetros una cabeza asomando a mi vida, leche derramada de mis pechos,